Fissy llegó a la familia ADA en 2017 con ya 4 añitos. Después de varios meses viviendo en nuestro refugio, por fin le conseguimos un hogar, pero lamentablemente, por circunstancias ajenas a ella, tuvo que volver con nosotros unos años más tarde… aunque sinceramente ¡creemos que no pudo tener mejor suerte!

Una de nuestras voluntarias la vio en el refugio un día y, según dicen los compañeros, fue amor a primera vista ¡por parte de las dos!

Ese mismo día se fue con ella de acogida, y nuestra ovejita peluda se adaptó enseguida. Seguimos buscándole familia a Fissy pero tras unas semanas, nuestra voluntaria nos confirmó lo que ya sospechábamos: ¡Fissy ya formaba parte de su familia y no iba a salir de esa casita!

Formalizamos la adopción y ahora Fissy es increíblemente feliz con sus papis humanos y sus hermanos peludos.

Su cambio físico ha sido también espectacular, y es que qué importante es cuidar de nuestros perritos, por dentro y por fuera. Parece que la ovejita que llegó a la protectora ha rejuvenecido 5 años, ¡está hecha una jovencita!

Gracias y mil veces gracias a esas familias que adoptan a perritos senior. Darle un hogar a un perro abuelo para que pueda disfrutar de sus últimos años es la mayor muestra de amor desinteresado. Y luego nos sorprenden viviendo muchísimos años gracias a los cuidados que reciben!

Si quieres conocer a nuestros abuelitos perrunos para darles un hogar, ¡escríbenos!

Last modified: 19 de julio de 2023